UN VIAJE AL PASADO

En el Molar existen más de 200 cuevas moriscas o caños que podemos encontrar en las entrañas de sus cerros.
Los árabes supieron ver su potencial como despensa y aprovecharon estas oquedades naturales, donde la temperatura se mantiene estable todo el año, para generar fresqueras.

Años más tarde, se recuperaron para poner el vino a buen recaudo en enormes tinajas de barro alojadas en huecos laterales. Visitando el caño de la Bodega podreis contemplar éstos huecos con sus tinajas originales.

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Tu bodega privada está ubicada en la zona denominada el Charcón, en una zona exclusiva de bodegas privadas, frente a las bodegas comerciales situadas en La Torreta. En las cuevas del Charcón tienen lugar dos representaciones dignas de ver, en Navidad, el Belén Viviente y en Semana Santa, la Representación de la Pasión.
Gracias al esfuerzo y dedicación de los molareños que representan la sociedad, ambientación y personajes de la época es como viajar al pasado.

Además de por las cuevas, El Molar, fue famoso por unas aguas que curaban enfermedades y que fueron explotadas desde el S. XVII hasta el siglo pasado. Aquellas aguas medicinales brotaban del manantial de la Fuente del Toro.

Se la conoce con ese nombre porque parece ser que hace mucho tiempo un toro, enfermo, abandonaba la manada para beber instintivamente de un manantial. El animal mejoró ante la extrañeza del pastor.

La fama de estas aguas se extendió a la corte y fueron probadas por personajes tan ilustres como Francisco de Goya, Manuel Godoy, la Duquesa de Alba, el Conde de Romanones o la Infanta Isabel.


 

Ponemos a vuestra disposición servicio de transporte, pudiendo contratar autobuses desde 22 hasta 55 plazas

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